En La Medicina Energética podemos distinguir 4 niveles de práctica la de:
- Aquellos que dedican algunos minutos al día para realizar los ejercicios básicos (La Rutina Diaria) y tal vez a los ejercicios de La Rutina Diaria «Plus» o algunos de los otros ejercicios sugeridos, para los cuales no es necesario hacer ninguna prueba energética. Estos ejercicios simplemente ayudan a corregir o afianzar los patrones energéticos saludables. Todas las personas reciben beneficios al hacer estos ejercicios (ya sea que estén enfermas o saludables).
- Aquellos que sufren alguna enfermedad y, con ayuda de un experto en Medicina Energético (llámese sanador, facilitador), recibe un evaluación energética de los diferentes meridianos, chakras, ritmos y otros sistemas energéticos, se le proporcionan diversos protocolos durante la sesión (o sesiones) para acelerar el balance de sus energías y además de hacer los ejercicios básicos de la rutina diaria y la rutina diaria «plus», se le asignan ejercicios específicos para ayudar a los sistemas energéticos más comprometidos a recuperar su vitalidad para que así el cuerpo mismo recuerde cómo recobrar la salud física.
- Aquellas personas conscientes de su cuerpo energético que desean crecer y mejorar en todos aspectos (incluyendo el aspecto espiritual), utilizan la medicina energética como una herramienta más a su disposición para lograrlo. Saben que al tener su cuerpo energético balanceado están influyendo positivamente a todas las personas a su alrededor con el simple hecho de la interacción personal.
- Los amantes de La Medicina Energética que estudian las técnicas avanzadas ya sea para aplicarlas a sí mismos, a familiares y amigos o para practicarla de manera profesional. Muchas de estas personas, incluidas nosotros, comenzamos con el número 1 y al darnos cuenta de los resultados pasamos a ser estudiantes eternos de estas modalidades.
Ahora bien, en nuestro andar por diversas modalidades como Toque Cuántico (del cual somos Practicantes e Instructores Certificados), Sanación Pránica (con estudios avanzados), Qigong, Tai Chi Chuan, Chios, etc. nos dimos cuenta de que algunos de los maestros, que aunque eran muy buenos en su modalidad, tenían desbalances energéticos que no estaban siendo sanados con su práctica diaria, ya fuera proyección de energía, meditación, yoga, estiramientos, movimientos, etc. Fue ahí donde nos percatamos de la importancia de lo que llamamos «Higiene Energética Personal del Sanador».
La Higiene Energética Personal consiste básicamente en tener un aura saludable y en armonía, mantener nuestras energías fluyendo correctamente, procesar las emociones para evitar que se acumulen en el cuerpo físico y energético generando distorsiones y, básicamente, dedicarse tiempo a uno mismo para mejorar día a día. Esta filosofía surge de la idea primordial que para poder ayudar a los demás uno tiene que estar bien energéticamente y así «enseñar» al cuerpo energético de los demás (ya sean pacientes, familiares, etc.) lo que es estar en balance por el simple hecho de convivir con uno.
Hasta el momento no hemos encontrado una mejor manera de propiciar esta «Higiene Energética Personal» que los ejercicios aprendidos en La Medicina Energética es por ello que recomendamos ampliamente su práctica a los estudiantes y maestros de otras modalidades, en especial a aquellos que proyectan energía.
¿Por qué?
Partamos de la base que el aura es nuestro traje protector, un filtro para frecuencias electromagnéticas y energías externas. Éstas tienen que viajar a través del aura antes de llegar a nosotros y con ello «la información» o energía es alterada por nuestra aura. Si el aura está desbalanceada la información o energía recibida estará distorsionada
Cualquier pensamiento, palabra, energía o intención generada (o proyectada) desde nuestro interior tiene que «viajar» a través de nuestra aura para llegar al exterior. Al pasar por nuestra aura este pensamiento, palabra, energía o acción es alterada por el aura de maneras diversas. Es por ello que es vital mantener un aura y cuerpo energético balanceados.
Este hecho es demostrado por Donna Eden en cada seminario al pedirle a alguien con el aura desbalanceada que lea una frase mientras Donna, al mismo tiempo, hace la prueba energética a muchas de las personas que lo están oyendo. La mayoría muestran una prueba energética débil. Lo mismo puede suceder con la energía proyectada por un sanador desbalanceado. Esta Energía Celestial (Universal o de la Madre Tierra, ) es canalizada a través del cuerpo del sanador hacia la persona tratada. Creemos que además de la práctica y la experiencia del sanador, el estado del cuerpo energético de la persona tiene gran influencia en el hecho de que algunos sanadores obtienen resultados impresionantes y otros no tanto. Cabe mencionar que mientras la frecuencia de uno sea más alta que la de la persona a tratar habrá un beneficio.
Por lo anterior recomendamos a todas las personas aprender las técnicas básicas de Medicina Energética para ayudar a que su práctica llegue al siguiente nivel. Un cuerpo energético balanceado y con espacio para que la energía fluya también previene un problema común entre algunos sanadores que es el «adquirir» los síntomas del paciente, como dolores, emociones, etcétera.
Enseñando los ejercicios básicos a sus clientes-pacientes también se eliminará la distorsión en su aura por lo que podrán asimilar mejor las energías y así las sesiones podrán tener mejores resultados.
Cabe mencionar que los ejercicios energéticos tienen beneficios acumulativos por eso es recomendable hacerlos diariamente (dependiendo del estado de salud lo mínimo sugerido es una vez al día).
La otra práctica que todos los maestros de energía y/o espiritual, menos uno, nos han dicho que es fundamental es la meditación diaria, ya que es un tiempo dedicado a estar con nosotros y para dirigir nuestros sentidos y pensamientos hacia el interior, tratando de olvidarnos del exterior y sus problemas aunque sea por un momento.
🙂 había intuído esto de alguna manera, pero este artículo lo dice de una manera muy clara y amplia, gracias!! justo hace un momento descubrí que la música es una manera de aportar/fomentar una energía más elevada a la gente que la escucha y a quien la hace… claro siempre y cuando sea música-letra con vibra bonita.. y justo la coherencia viene con transmitirla desde un cuerpo energético balanceado… wooo. sonó el 20 que cayó, jeje 🙂
ayer contaba mi maestra de canto que Bach estuvo investigando los estados de ánimo que producían ciertos conjuntos de notas, y que en sus composiciones musicales iban implícitas palabras como Jesús, María, o salmos enteros!…
Gracias por compartir, muchos abrazos! 😀
Hola Adi,
Estas tocando temas que mueven cuerdas muy profundas en mí, la música es parte fundamental de lo que fui y por ende de lo que soy y seré.
Cuando estudié música mi maestro Mario Gustavo había estudiado músico-terapia y también compartíamos estos rollos (aunque en ese momento no estaba en los rollos de sanación energética) me grabó un cassette (que tiempos) con pura música que me ayudaba.
Dependiendo de la tonalidad empleada la música puede ser dulce o melancólica, por ello cuando se transpone una música a otra tonalidad muchas veces el mensaje no es el mismo aunque la relación entre las notas es la misma.
Definitivamente estas entendiendo aspectos profundos de lo que estamos compartiendo, gracias por comentar el el blog 🙂
Leíste el artículo de regresión musical? Aquí esta la liga por si pasó desapercibido.
Técnica de Regresión Musical
En ese artículo hay otro aspecto de la música y su interacción con nuestra vida, emociones y recuerdos.