Hoy en la mañana salí a andar en bici con David y normalmente parte del paseo es una parada en los juegos. Fue ahí donde recordé algo que intuitivamente ya conocíamos y definitivamente practicamos pero para lo cual no teníamos un nombre especial y por lo tanto lo agrupábamos como parte de concepto, muy importante en el manejo de energía, llamado intensión.

En la segunda parada en unos juegos que se encuentran rodeados de árboles uno de éstos en particular me llamó la atención. Como es costumbre, cuando estos momentos suceden, se actúa en ellos. Mientras David estaba subiéndose a la resbaladilla me senté con la espalda hacia este árbol. Pero, a diferencia de otras ocasiones en las que sentía un intercambio de energía con el árbol con el que estaba interactuando esta vez no estaba ocurriendo, aunque «mi intención» era que sanaramos juntos, enviando el exceso de energía hacia las profundidades de la tierra.

Fue ahí donde comprendí la diferencia entre «la intención» y «La Interacción Consciente».  Uno puede tener «la intención» de entablar un dialogo con alguien o con algo, pero cuántas veces éstos terminan en discusión sin lograr siquiera haber comenzado el dialogo que era nuestra «intención». Si lográramos dominar lo que a partir de hoy llamaremos «Interacción Consciente» uno estaría atento de lo que «viene hacia uno» ya sea energía, o palabras, recibirlo, percibirlo, procesarlo y decidir qué hacer con ello para así lograr tener una interacción consciente qué puede llegar mucho más profundo que la simple intención. Sin estar en la dimensión de la reacción.

El ejemplo del diálogo está relacionado con la interacción consciente con otros individuos, plantas, animales. Realmente este concepto es mucho más profundo y tiene más dimensiones y aplicaciones que relaciones con individuos.. Este concepto es la diferencia entre «imaginar» mover energía o proyectar energía y el hecho de realmente hacerlo. Uno puede tener toda la «intención» de proyectar energía pero eso no quiere decir que este sucediendo como uno lo intenta. Ahora por fin podemos explicar la diferencia. Al estar dando sesiones de sanación uno tiene que lograr llegar al punto de interacción consciente para lograr comunicarse con las energías y que éstas respondan ya sea a los movimientos de nuestro cuerpo, movimientos de nuestras manos o incluso a nuestros pensamientos cuando se hace a larga distancia o en meditación.

Después de darme cuenta y entender la diferencia de estos conceptos (intención e interacción consciente) de manera más concreta la interacción con el árbol comenzó inmediatamente. Fue fascinante por fin darme cuenta de manera consciente lo que hemos estado haciendo en nuestra práctica de manera subconsciente o casi inconsciente. Y todo aprendizaje sucedió en un par de minutos. Espero que les guste.

Por cierto hoy 5 de Agosto es Cumpleaños de Klau!!! Muchas felicidades!!!