1 – Dejar Ir

El Ejercicio de la semana consiste en «dejar ir», haremos una limpieza del almacén de memorias y conflictos.

¿Cuántas veces no hemos participado en una discusión en la cual la otra persona (o uno mismo) saca circunstancias que pasaron hace una semana, un mes, un año, o más atrás para probar su punto en esa discusión?.

Es como si tuviéramos a nuestra disposición un gran almacén en el cual consciente o inconscientemente vamos guardando todas las cosas que «nos han hecho» cada una de las personas con las que compartimos momentos a lo largo del camino. En esta costumbre de «almacenamiento emocional» no importa si son amigos, compañeros de trabajo, familiares, pareja, o incluso hijos. En este almacén de memorias «No Hay Discriminación, guardamos todo lo negativo por igual» y, en la primera oportunidad, durante una discusión o incluso en pensamientos nos vamos al almacén a buscar el evento que es mas propicio revivir en ese momento.

¿Para qué sirve una disculpa, hablar y decir que el conflicto está arreglado y es cosa del pasado si realmente esta carga emocional no ha sido liberada de nuestro sistema?.

¿De qué tamaño es tu almacén? Imagínate todo lo que hemos guardado a lo largo de una vida en la cual, en mi caso, hasta hace algunos años no había aprendido a realmente dejar ir.

En un aspecto mas amplio, este simple ejercicio puede ser utilizado no solamente para liberar los conflictos y situaciones con otras personas, sino para procesar las emociones y sentimientos internos, que muchas veces han sido catalogados por la sociedad como «negativos» y que por lo tanto aprendemos a reprimir y «guardar en nuestro almacén o saco de recuerdos».

Ejercicio
Como todos los ejercicios en este blog se recomienda que una vez que se entienda la finalidad del ejercicio se modifique de manera que lo hagas tuyo para que funcione con tu persona y tu manera de ser.

Parado, con las piernas un poco abiertas, para que estén alineadas con tus hombros, empieza a poner atención en tu entorno los ruidos externos, la luz, o las sombras. Cuando lo consideres conveniente mueve tu enfoque hacia las plantas de los pies, siente como el peso de tu cuerpo empuja hacia abajo y la tierra te está dando soporte igualando fuerza para mantenerte en pie.

Ahora piensa en el centro de la tierra (o algún punto muy profundo) y empieza a subir el enfoque desde ahí hasta tus pies, luego tus pantorrillas, piernas, cadera, torso, manos, cuello, cabeza y sigue subiendo tu enfoque hasta donde lo consideres apropiado y regresa el enfoque al área del corazón. Este paso se repite 2 o 3 veces (más si así lo deseas, ya que puede ser un ejercicio por sí mismo).

Ahora, es tiempo de pensar en el conflicto, la situación, la emoción (miedo, enojo, frustración, tristeza, preocupación, etc) o el patrón que quieres liberar. Otra opción es contemplar y esperar a que éste brote solo. Piensa en él, siéntelo en tu cuerpo intensamente, deja que se exprese en este momento, como es, no es bueno, ni malo, simplemente es.

Con el enfoque en el conflicto, inhala profundo y exhala imaginando que el aire que va saliendo de tí está impregnado con las emociones y situaciones y que vas llenando un gran globo, del tamaño necesario para que quepa todo la energía que se está liberando. Repite la inhalación y la exhalación inflando el globo un poco más, hasta que sientas o creas que todo lo relacionado con lo que quieres liberar se encuentra en este gran globo. Hazle un nudo con una cuerda e imagina como el globo empieza a elevarse lentamente… Tienes el control, puedes hacer que el globo suba tan rápido o tan lento como quieras.

Cuando estés listo suelta la cuerda y visualiza como este globo se va al cielo para no regresar.

Ahora inhala un par de veces llenando los espacios que este conflicto ocupaba de recuerdos positivos, ilusiones, o si lo prefieres amor incondicional.

Agradece las enseñanzas que el conflicto liberado te ha dejado y afirma que ya no lo necesitas tener más.

Si te gusta el ejercicio compártelo con tus amigos, y si no te gusta compártelo con tus enemigos… pero compártelo por favor ;p

3 respuestas a 1 – Dejar Ir

  1. PatriciaM dijo:

    He intentado hacer este ejercicio y se me vienen tantos pensamientos y emociones, que no logro ponerlos en el globo, y pierdo la paciencia.
    Este ejercicio se puede hacer sentado o hay una razón de hacerlo de pie.

    • El Bernie dijo:

      Esto es cuestión de práctica y de comunicación con uno mismo. Como yo veo esta acción es que el cuerpo se está dando cuenta que le estás poniendo atención «se emociona» y quiere sacar todo lo que no necesita. Esto pasa muchas veces cuando uno está trabajando con un dolor. El dolor «se mueve» a diferentes partes del cuerpo. Esto lo percibo yo como el cuerpo diciendo «ah me estás haciendo caso» oye aquí también me duele, y acá, y acá también podrías también darme «un masaje» en la espalda ya que andas por ahí.

      Recuerda que no hay reglas ni hay una guía infalible que funcione en todos los casos. Cada quién con el uso de estos ejercicios se está embarcando en un camino de auto-descubrimiento y evolución. Pero si puedo recomendarte un par de cosas para que las trates.
      * Una es que cuando te empiecen a llegar muchos pensamientos y emociones, digas, en 15 minutos les pongo atención a ustedes, en este momento quiero enfocarme en liberar X situación.

      * Otra es simplemente dejar que los pensamientos y emociones pasen y ponerles atención con las manos el los puntos de estrés (Ejercicios Energéticos).

      * La última sería buscar otra metáfora para dejar ir, tal vez utilizar una aspiradora «muy potente» que succione esos pensamientos afuera de tu cuerpo y aura, etc.. recuerda tu estás imaginándolo así que en este juego puedes hacer lo que quieras. No hay bien ni mal siempre y cuando sientas un cambio positivo y liberación. Estoy seguro que Jach puede dar algún tip desde el punto de vista de CMR.

      Gracias por los comentarios. Aquí andamos para aclarar dudas y ayudarte.

      • JACH dijo:

        Bueno, este es el punto de vista de CMR:
        Las emociones incómodas (enojo, tristeza, miedo) son como un mensajero. Si le cierras la puerta (lo ignoras) seguirá golpeando tu puerta, cada vez más fuerte, hasta que le abras. Por ejemplo, supongamos que vives tu vida sin ser «coherente» contigo mismo» (diciendo si cuando quieres decir que no, etc). Primero el mensajero te va a traer un pequeño malestar… luego, tal vez problemas con tu pareja o con tus hijos, luego una úlcera, y así.
        Entonces CMR hace exactamente lo contrario: te pide que sientas con toda intensidad la emoción, que la intensifiques a través de tu cuerpo (estrujando una toalla, llorando, temblando, lo que tu cuerpo te pida). Sólo hay una condición para este ejercicio: que te desprendas de tu historia y sientas la emoción cruda. ¿Por qué? Porque muchas veces creemos que estamos enojados porque «mi esposa es una mandona», cuando en realidad el mensaje es más profundo (por ejemplo, que siempre digo que si aunque piense otra cosa). Todas las emociones negativas vienen de una necesidad que no estamos satisfaciendo. En este ejemplo, mi necesidad de auto-expresión, de ser «honesto conmigo».
        La segunda parte, una vez que has «liberado» la carga emocional, es encontrar la creencia que está generando ese sufrimiento. Para el ejemplo anterior puede ser «es que si no hago lo que me dicen no me van a querer». Ya escribiré al respecto. Voy poco a poco, pero seguro =)

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