En esta ocasión recibimos una llamada de una pareja que estaba muy preocupada pues la mujer había comenzado con contracciones fuertes y frecuentes a la semana 34 del embarazo. Esta preocupación estaba fundada en 2 referencias. 1. Su primer hijo fue prematuro y tuvieron que tenerlo en la incubadora por varias semanas. 2. Al diagnóstico proporcionado por el doctor. Al comenzar las contracciones fueron rápidamente con la ginecóloga y les envió reposo total además de comentarles que se prepararan pues por el embarazo previo y por las cosas como estaban el bebé «seguro» llegaría a más tardar en 10 días siempre y cuando siguiera un reposo total. El rango proporcionado fue de 3 a 10 días, claro que no contaban con «Medicina Energética».
Al oír esto el esposo, que es un escéptico sano nos habló para preguntar si podíamos hacer algo por ellos. Sin prometer nada, ya que en Medicina Energética (como en cualquier otro tipo de medicina) hay muchos factores externos que intervienen en «el resultado» incluyendo la respuesta del cuerpo a los protocolos, le dijimos que estábamos disponibles y dispuestos a ayudarles. También comentamos que en muchas ocasiones esto de la Medicina Energética es un proceso y no necesariamente se iba a resolver este asunto en 1 sesión. Ellos lo entendieron y estaban listos para poner manos a la obra.
Se dieron un total de 4 sesiones en 4 días consecutivos y se dejaron varios ejercicios de tarea que ellos siguieron haciendo durante las siguientes 5 semanas.
En la primer sesión Klau comenzó probando la rutina diaria y los diversos sistemas energéticos. El Flujo del Cinturón estaba desbalanceado, se reavivó el vórtice de conexión con la tierra y se enseñaron dos puntos preventivos de acupresión para prevenir embarazos prematuros (los detalles se omiten para evitar que sean mal utilizados) que brindaron resultados muy positivos. También se trabajó el miedo pues esta situación estaba cargada emocionalmente con el recuerdo del proceso del primer hijo. Hablamos y reforzando el hecho de que todo iba a estar bien. La tarea fue reforzar el vórtice de conexión con la tierra, el flujo del cinturón y hacer los puntos preventivos cuando se sintiera que fueran a comenzar las contracciones.
En la segunda sesión hubo más trabajo en balancear emociones, se enfocó en balancear el sistema como un todo, incluyendo figuras 8 en el aura, al bebito y a los canales entre ellos. También se cortó y procesó un cordón energético entre su esposo y ella el cual no era más necesario. Les mostramos manera de interactuar con el bebé energéticamente y les pedimos que hablaran con él para explicarle lo que estaba pasando y comentarle que mientras ellos también estaban ansiosos por conocerlo todavía no era el mejor momento.
En la tercera sesión se les mostró la técnica de dedos brasileños y se siguió trabajando la conexión de las energías con la tierra. Si lo recuerdan, este ejercicio fue enseñado en México en nuestro primer intensivo. Lo fascinante es que Klau, con su capacidad de ver y leer energía encontró una emoción/recuerdo almacenado en esta área que tenía que ver con la infancia de la mujer que estaba previniendo el flujo correcto de energía. Se trabajó en procesar la emoción y esto ayudó radicalmente en el proceso.
En la cuarta sesión hubo más ejercicios para balancear el cuerpo. En este momento, con los ejercicios de tarea y recomendaciones ya habían encontrado los puntos indicados para ella para relajar las contracciones cuando estas se presentaban. Estaban aprendiendo a nadar en el mar de las energías.
Después de pasar la marca en que su otro bebé nació prematuramente hubo otro cambio positivo. Era como si el cuerpo de ella se hubiera relajado y empezara a creer que si había posibilidad de tener esta vez un embarazo a termino.
Nos comentan que en la semana 38 fueron en la noche al hospital pues el bebé se estaba moviendo mucho y la señora tenía contracciones fuertes. Le pusieron los aparatos que miden la intensidad de las contracciones y vieron, en tiempo real, cómo al hacer los puntos de acupresión recomendados para ella las contracciones disminuían rápidamente y de manera notoria mientras ellos lo observaban en el monitor. Estaban fascinados. Ella es doctora y el tiene maestría ciencias por lo que ver el cambio a través de un aparato les proporcionó todavía una mayor reafirmación de que lo que estaban haciendo tenía un impacto positivo.
El bebé nació durante la semana 39, sin ninguna complicación. Ellos están sumamente agradecidos y nos comentan que están seguros que fue gracias a la Medicina Energética y a las sesiones con Klau que lograron llegar «a un feliz término». El bebé está sano y la familia está feliz en casa.
Medicina Energética, a través de ustedes, ha obtenido un maravilloso éxito. ¡Felicitasciones! Ustedes no sólo actúan en el proceso de sanación si no que proporcionan elementos para que las personas puedan ayudarse a sí mismas en momentos emergentes. Gracias por compartirnos sus experiencias y conocimientos.