En México hemos vivido en los últimos 15-20 años una evolución en la palabra «wey» que pasó de ser una majadería o grocería que «no se debía decir» a un término común usado entre jóvenes para llamarse unos a otros sin insulto alguno. (Obviamente depende del tono y el contexto pero bueno…).
Hoy venía manejando y recordé cuando conocí a mi «hermanito» Ponchito en la Peña Bernal durante una escalada muy buena. Pero bueno, lo interesante es que estábamos hablando y dijo «No Me Digas Wey porque me duermo». A la tercera o cuarta vez de oir eso le pregunté a qué se refería. Y como siempre salió con algo que no me esperaba, y dijo (supongo que en broma hehe) es que cuando era chiquito mi mamá me decía «Ya Duérmete Wey» y por eso cada que me dicen «wey» me da sueño. Muy bueno, muy bueno.
Bueno, el caso es que mientras esto seguramente era una broma, hoy me hizo darme cuenta del poder de las frases que uno como padre usa con los hijos sin darse cuenta de su poder «formador». Por ejemplo, No agarres el dinero porque «está cochino». Nosotros entendemos que tiene microbios, mugre, etc.. pero como niño uno puede entenderlo como el dinero es cochino y por ende no quiero tener dinero… Y así muchas frases que sin darnos cuenta pueden estar creando una serie de limitaciones en su futuro.
Es por eso que como padre hay que estar consciente de lo que uno dice. Obviamente uno no es perfecto y seguramente vamos a «imprimir» algunas limitaciones a nuestros hijos, pero mientras más estemos al tanto, espero que el número de éstas sea menor.
Para borrar estas limitaciones hemos encontrado diversas formas interesantes, algunas «mágicas», desde la disolución de patrones de consciencia (mi preferida), hasta el famoso «tapping» (golpeteando en puntos de meridianos), EFT (Técnica de Liberación Emocional) pasando por «afirmaciones» (que funcionan siempre y cuando se hagan correctamente) También utilizamos Extracciones Energéticas y la técnica de Clau de en la cual podemos relacionar energías en el aura (bloqueos energéticos) con limitaciones conscientes, inconscientes, o recuerdos. Obviamente lo ideal es evitar que se formen. 🙂
«No me digas Wey porque me duermo». Gracias Ponchito por esa enseñanza tan profunda 🙂 Sólo me tomó 13 años entenderla hehehe.
Hola!! ¿ Me puedes mandar algun ejercicio sobre la disolución de patrones de comciencia o de EFT?
Les mando un abrazo!!
Monic
Hola Monic!
Claro que sí. Haré todo lo posible por escribir sobre EFT el fin de semana.
Un abrazo fuerte
El Bernie