Una pregunta que surgió en la clase del Sábado que quiero compartir con ustedes es la siguiente.
«¿Está bien poner música mientras hago la rutina diaria?»
Le Pregunté ¿Cuál era su preocupación?
* Ella pensaba que al escuchar música podría uno perder el enfoque de los ejercicios.
Compartí con ellos el experimento de oir la misma música al hacer la rutina diaria todos los días y que al paso del tiempo, llegaba un momento en que con el simple hecho de escuchar la música causaba que nuestras energías se comenzaran a balancear (sin hacer el ejercicio). Algo similar a lo que sucede en el experimento de los perros de Pavlov. Obviamente el simple hecho de escuchar la música no debe sustituir hacer la rutina diaria pero ayuda en los días en los que realmente no hay tiempo para hacerla. Uno puede escuchar esa música en el coche cuando va manejando al trabajo.
Otro aspecto que cabe mencionar es que si uno le «encuentra el gusto» a hacer la rutina diaria es mucho más probable que uno haga el tiempo para hacerla «diariamente». Además de que el poner música que a uno le gusta y «bailar» y «sonreír» haciendo la rutina ayuda a activar los circuitos radiantes y a sentirse mejor. No recomendamos necesariamente Rock pesado, sino algo más suave que ayude al flujo de energía, sería interesante probar haciendo la rutina con diferente música y ver si hay resultados diferentes dependiendo de la categoría de la música.
Como casi todo ejercicio en Medicina Energética, escucha a tu cuerpo (físico y energético) y decide si la música es algo positivo para incorporar a la rutina o si es mejor hacer la rutina en silencio, sólo tú sabes qué es lo mejor para ti en ese momento.
Saludos