Esta historia de sanación esta compuesta de dos partes, una sanación a distancia y una sanación presencial. Realmente la distancia es irrelevante cuando se trata de sanaciones energéticas simplemente hay que estar abiertos a la posibilidad.
Era Viernes por la noche y el Sábado íbamos a ir a visitar a «Dana y Shana» que es una pareja amiga y nuestros maestros de Shamanismo. Los conocimos cuando tomamos nuestro primer curso de Shamanismo y se interesaron mucho en ayudarnos en mi camino a la sanación. A partir de entonces habíamos ido a su casa varias veces y hablábamos frecuentemente con él.
Ese fin tenían planeado hacer una curación shamánica que tiene que ver con la búsqueda de «fragmentos de alma» que han sido perdidos en situaciones traumáticas a lo largo de la vida. Pero bueno, el caso es que recibimos un correo de Dana comentándonos que tenía un hombro lastimado con lo que llaman «hombro congelado» (frozen shoulder). Nos comentó que era la segunda vez que le había pasado y la primera vez le había tomado un par de semanas recuperarse totalmente incluyendo varias sesiones de acupuntura. Esta vez tenía básicamente 0 rango de movimiento, no podía levantar el brazo y sentía mucho pero estaba cancelando nuestra visita.
Era el momento de «regresarle» el favor. Le pedimos una foto y permiso para darle una sesión a distancia mientras el estaba recostado en su cama. Obviamente aceptó y nos comentó que no había expectativas y apreciaba nuestra ayuda.
En cuanto «nos conectamos» con él, pudimos sentir un dolor en nuestras manos (para mí significa exceso de energía en el área que se está checando). Comenzamos nuestra sesión y después de aproximadamente 45 minutos tuvimos la sensación que no había más que hacer ese día. Le mandamos un correo platicándole lo que habíamos hecho y sentido y le pedimos que nos escribiera al día siguiente para comentarnos como se sentía. Si no había mejora habíamos acordado cancelar nuestra visita.
El correo del día siguiente fue una grata sorpresa. Dana se pudo vestir por sí solo (cosa que no había podido hacer el día anterior debido al dolor intenso y falta de movilidad en el hombro), se sentía un 60% mejor, y nos comentó que éramos bienvenidos a su casa.
Fuimos a su casa y le dimos una segunda sesión en persona, al final de ésta Dana había recobrado 100% de movilidad todos estábamos felices. La sesión con él fue intensa y me ayudó mucho a recobrar algunas «memorias perdidas».
Lo mejor estaba por venir. En un correo recibido al siguiente día nos comentó que se sentía de maravilla y que incluso había ido a nadar y después a jugar golf!!! 2 días antes no podía mover su brazo. No cabe duda que cuando se encuentra la razón del problema es fácil sanarlo. Algunas veces toma un par de sesiones, algunas otras meses y otras un instante; lo importante es el resultado final que en este caso fue recobrar el movimiento y eliminar el dolor en el hombro, sin pastillas, sin parches, sin ejercicios de rehabilitación, solamente energía y consciencia.
Es importante darse cuenta que los únicos limites existentes son los que uno propio se impone.
Hola:
mi nombre es maite, quiero agradecer todo el bien que hacen dando estos testimonios.
Estoy agradecida al universo por havernos puesto en el camino. Eternamente agradecida y deseando tener nuevas noticias. Les mando mucha luz y amor. LO SIENTO, PEREONA, GRACIAS , TE QUIERO
Hola:
mi nombre es maite, quiero agradecer todo el bien que hacen dando estos testimonios.
Estoy agradecida al universo por havernos puesto en el camino. Eternamente agradecida y deseando tener nuevas noticias. Les mando mucha luz y amor. LO SIENTO, PERDONA, GRACIAS , TE QUIERO
Muchas gracias por tus comentarios,