Hoy llegué del trabajo y encontré a Clau con un dolor intenso en el área abdominal. Estamos a punto de hacer una decisión muy importante y creemos que pueden ser nervios lo que está causando el dolor. Para este tiempo Clau ya ha hecho la rutina diaria y trabajado energéticamente (eft, etc) en ella logrando disminuir  el dolor para después volverse a intensificar. Este hecho no significa que «la sanación energética» no funciona sino que simplemente no se ha encontrado la herramienta indicada o la verdadera causa del problema. Sería equivalente a querer detener la sangre de una cortada tomando aspirinas (cada herramienta tiene diferente función). El dolor era tan intenso que incluso había tomado medicina para disminuirlo pero desgraciadamente no ayudó a eliminarlo.

Es hora de ponernos nuestro disfraz de investigador energético y comenzar la búsqueda.

Trabajamos en «El Flujo del Cinturón» (belt flow) En Clau cuando este flujo no está balanceado le causa dolores de cabeza, por ello siempre lo checamos. Esta ocasión no era la causa. A seguir buscando.

Ahora a balancear las emociones que pensando analíticamente pudieran estar causando el problema, tensión, nervio, o incluso miedo. Todavía el dolor está ahí, por lo tanto no necesariamente es causado por el «estrés» del momento.

De pronto me llega a la mente probar energéticamente un par de cosas. Parece que encontramos «la causa» del dolor. «Existen» en lo que en sus cursos Rose-Rosetree llama «entidades»; estas entidades se adhieren al aura y muchas veces son casi imperceptibles, otras no tanto. Si uno no cree en ello puede cambiarle la etiqueta a «energías externas» atrapadas en el aura o incluso llámenle «blah» la etiqueta o nombre realmente no importa. La solución para esto, es pedir ayuda espiritual, respirar profundo para cambiar a un estado de consciencia acrecentada y decir una oración.

En 3 minutos lo que parecía gastritis intensa había bajado de un dolor intenso graduado por Clau en un 8-9 (en escala del 1 al 10 en que el 10 es un dolor muy fuerte) a 0,  para estabilizarse en un valor de 1.  Fantástico.

Cabe mencionar que el que este dolor se haya ido con este rezo no significa que todos los dolores de este tipo son ocasionados por lo mismo, o que se sanarán de la misma manera. Esto es lo bello de la medicina energética, no hay una receta idéntica para todos dolores similares. En cada caso hay que buscar la causa y balancear el problema en su origen, a veces toma unos minutos, otras veces puede tomar semanas o meses dependiendo de los sistemas energéticos que necesitan ser balanceados y los patrones que uno está modificando.

Ahora bien, uno puede clavarse en el análisis y cuestionar lo sucedido.  ¿Fue realmente este rezo y la ayuda espiritual recibida lo que quitó el dolor? ¿Será cierto que el causante del dolor eran estas entidades o energías externas?, ¿O habrá sido un efecto placebo? uno puede incluso llegar al límite y decir: Tal vez si no hubiéramos hecho nada el dolor se hubiera desvanecido de todas maneras en el mismo instante.

Hace algunos años trataba de responder esas preguntas, después pasé por un periodo en el que cuando alguien hacia estas preguntas trataba de convencerlo con lo que yo creía o mi percepción de lo sucedido. En este momento yo contestaría a esas preguntas con una muy simple. ¿Importa? El dolor se ha ido y ella está mucho mejor, el ¿cómo? y ¿porqué? pasan a segundo término. Creer o no en lo anterior realmente no importa siempre y cuando el problema esté resuelto. Quiero decir que llegar a estar en armonía con no saber el porqué y cómo  suceden algunas de las sanaciones que presenciamos me ha llevado años. Mi educación en ingeniería reclamaba analizar y entender «causa – efecto» en lo observado.  Desgraciadamente (o no) muchas sanaciones suceden en estados «no lineales» (acrecentados de consciencia) donde «causa-efecto» y las leyes de Newton no tienen efectos definitivos. No esperaría que todos estén de acuerdo con mi postura a esas preguntas. El comentario anterior tiene la intención de comenzar en ustedes un análisis y transformación personal en este aspecto, «está bien no saber porqué suceden ciertas cosas».

El propósito de este artículo no es tratar de convencer a la gente de la existencia de entidades o energías externas, ni siquiera es que crean en la curación (que en nuestro mundo fue real)  si no simplemente de compartir nuestras experiencias y percepciones para, tal vez, así abrir posibilidades de bienestar y sanación que muchos podrían pensar inimaginables.